ciudades PARA LA INFANCIA

Urbanismo Desde La Mirada De Los Niños: Construyendo ciudades para la autonomía y el juego

La niñez urbana en la ciudad del automóvil

De acuerdo con Tim Gill, experto internacional en temas de niñez y urbanismo, en su libro “Urban Playground”, los grandes cambios en la niñez urbana se deben a los nuevos enfoques de la planificación:

Durante los últimos cien años, el tráfico se ha vuelto una amenaza mortal para los niños y un miedo justificado para sus cuidadores. El cambio a la planificación de barrios centrada en los automóviles ha reforzado una lógica de pérdida de libertades para los niños hacia estilos de vida más sedentarios y puertas adentro”.

La evidencia es más que clara: a nivel mundial los siniestros viales son la principal causa de muerte en los jóvenes, la contaminación del aire ha aumentado las enfermedades respiratorias en niños y cada vez menos niños, niñas y adolescentes cumplen con los requerimientos mínimos de actividad física recomendados por la Organización Mundial para la Salud.

En Chile estos datos son igual de desalentadores. Entre 1 a 14 años los siniestros viales son la principal causa de muerte externa en niños y niñas (CONASET), cerca de un 20% de niños, niñas y adolescentes cumplieron con las metas de actividad física propuestas por la OMS a nivel nacional y sólo un 15% se mueve en modos de transporte activo hacia y desde la escuela (Aguilar-Farias, et al. (2018). Results from Chile’s 2018 Report Card on Physical Activity for Children and Youth), mientras que Chile es el país de sudamérica con más muertes atribuibles a la contaminación del aire. La gran paradoja actual de nuestras ciudades y la niñez, es que hemos creado espacios tan sanitizados del riesgo que cualquier error es mortal.

Proyecto: Ruta Segura Recoleta

Para avanzar en estas transformaciones es fundamental que la experimentación pueda impulsar cambios definitivos en nuestras calles y espacios públicos, atendiendo a las necesidades de los niños, niñas, adolescentes y sus cuidadores. Esto requiere poder construir capital social que incite a los tomadores de decisiones a promover políticas con enfoque en niñez y a invertir en proyectos permanentes. Para ello, las metodologías e intervenciones deberían considerar estas tres etapas:

  1. Construir integrando la mirada desde la niñez: ya sea a través de dibujos, fotografías, conversaciones u otras metodologías, poder entender cómo los niños y niñas ven su entorno y proponen mejorarlo.

  2. Medir sumando a otros: poder mostrar a las autoridades y a la comunidad el cambio logrado con el proyecto ayudará a crear voluntad para el cambio, motivando también la réplica en otros lugares, al mismo tiempo que se levantan datos desde la experiencia y uso que dan del espacio transformado.

  3. Aprender desde los resultados y las experiencias: las autoridades locales son las principales interesadas en conocer cómo el proyecto generó un impacto positivo. Los datos y experiencias recogidas desde la intervención también son muy útiles para levantar financiamientos futuros o potenciar alguna política o espacio público permanente que vaya en la misma dirección del proyecto.

 
 

Proyecto: Ruta Segura Cerrillos

Ciudades para la Niñez

A nivel internacional organizaciones como Global Designing Cities Initiatives (GDCI) y ARUP, a través de iniciativas como Calles para la Niñez y Proximidad del Cuidado, están poniendo el foco en el desarrollo de la movilidad e independencia de los niños y niñas en entornos urbanos, mirando cómo el diseño y los datos pueden contribuir a mejorar la toma de decisiones y transformar las ciudades en entornos más confortables, seguros e inspiradores. A nivel nacional Ciudad Emergente ha traído estos enfoques internacionales a proyectos en todo el país, en comunas como Valdivia, Antofagasta, Independencia, Lo Espejo y Cerrillos, incorporando a estos grupos a contribuir en el diseño de proyectos y poniendo el énfasis en crear entornos que sean más seguros y lúdicos.

 

¿Cómo sería una ciudad vista desde los 95 centímetros?

Este es el desafío que programas como Urban95 de la Fundación Bernard van Leer nos plantean. ¿Qué pasaría si empezamos a mirar la ciudad como si fuéramos un niño o niña de 3 años, o de 8, o de 14? ¿Qué cambiaríamos?

No es necesario ser un experto en políticas públicas, o diseño urbano para empezar a cuestionarnos cómo estamos planificando nuestras ciudades y para quiénes. Tampoco hace falta que pensemos en toda la ciudad, podemos partir por nuestro barrio, la calle del frente o la plaza cerca de nuestras casas. Algunas acciones que podemos hacer  son por ejemplo, ir un dia a pie o en bicicleta a la escuela, cerrar la calle con tus vecinos e invitar a los niños a jugar e incluso con tu comunidad armar propuestas para hacérselas llegar a tu gobierno local.

Pensar un barrio o toda una ciudad para la niñez no se trata de garantizar que cada barrio tenga un patio de juegos; sino que el patio de juegos sea la ciudad, donde los niños y niñas tengan la libertad de moverse libremente y explorar la ciudad a su propio ritmo. Planificar ciudades que permitan el desarrollo integral de niños y niñas es clave para mejorar la calidad de vida de todos. Así, la próxima vez que nos preguntemos si estaríamos dispuestos a permitir que nuestros hijos jueguen en la calle la respuesta sea un rotundo ¡SÍ!.

 
 

PROYECTOS INFANCIA

 
SFK Recoleta
 
Urban 95 Recoleta
Entorno Escolar Seguro
 
Urban 95 Valdivia
SFK Independencia
 
Bonilla Caminable
SFK Cerrillos
 
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