“Nos estamos constantemente desafiando a hacer cosas nuevas”
Davor Posavac, Director de Proyectos de Ciudad Emergente
“Nos estamos constantemente desafiando a hacer cosas nuevas”
Más de 20 proyectos en seis años. Coordinar, potenciar el trabajo en equipo, resolver problemas y mantener el buen humor. En esta nota conoce más en profundidad a quien mantiene la coordinación de los proyectos en nuestra fundación.
Falta poco para la hora de almuerzo pero Davor Posavac se hace el tiempo para conversar. Un puñado de frutos secos, un vaso de agua y varios recuerdos por contar.
Así comienza la entrevista al Director de Proyectos de Ciudad Emergente, el que desde hace seis años ha llevado a cabo junto a los diversos equipos de la fundación, más de 20 intervenciones urbanas, malones, mateadas, urbanismo táctico. Y ahora en esta etapa pandémica reflexiona sobre los obstáculos: “Aprendí a hacerme amigo de los problemas” señala mientras ríe.
Es que no han sido tiempos fáciles para ninguna organización. La distancia física, el teletrabajo han sido una solución pero a la vez un desafío sobre cómo mantener la cohesión grupal, el funcionamiento de los proyectos y también el éxito de ellos.
Pero antes de ahondar en toda esa vorágine, con Davor nos remontamos al pasado.
Es arquitecto de la Universidad Mayor, al titularse pasó por oficinas de arquitectura, diseño de casas, “Un poco lo típico que hace uno cuando sale de la universidad o los primeros emprendimientos que puede tomar como arquitecto” apunta, pero lo cierto es que tenía una curiosidad particular por ayudar a las personas y transformar las ciudades. No dejó pasar mucho tiempo para ampliar sus horizontes y entregarse a una nueva experiencia, así llegó al Servicio País de la Fundación para la Superación de la Pobreza y finalmente se fue a Huara en la Región de Tarapacá: “Ahí empecé a descubrir la relación, o lo que yo podía hacer como arquitecto en la transformación de espacios públicos que benefician a personas que en este caso, tenían alta vulnerabilidad social y poder potenciar el territorio a través del fomento productivo”.
Tras esa potente experiencia donde llegó a ser Asesor Urbano del Municipio de Huara, volvió a Santiago y se integró a la ONG Junto al Barrio. Allí realizó un trabajo comunitario intenso y recuerda: “Lo más relevante que tuve la oportunidad de ver era que la organización vecinal, el equipo de trabajo, un buen equipo de trabajo permitía transformar todos los recursos económicos en recursos sociales, que ellos se sintieran parte de este territorio, mucho más motivados”.
Con toda esa experiencia a cuestas llegó a Ciudad Emergente el año 2016 como Coordinador de Urbanismo. El primer proyecto que abordó fue Calles Compartidas para un Distrito Bajo en Carbono: “Ese proyecto tenía todo el componente que, si bien era para después consolidar una obra de infraestructura pública, que era una ciclovía, tenía ese aspecto que yo ya venía viendo hace mucho rato que era cómo involucrar a la ciudadanía en decisiones que finalmente pudiesen contribuir a mejorar los diseños y las transformaciones dentro de la ciudad”.
Esta táctica se implementó en Santiago, en los barrios Lastarria y Bellas Artes donde se estableció un distrito para experimentar distintas tácticas y herramientas para reducir las emisiones de CO2 a partir del cambio de hábitos en la movilidad de las personas.
Diseños participativos, pilotajes, urbanismo táctico. Fórmulas que complementaron su búsqueda profesional: “Uno puede posicionar a las personas en lo que finalmente se va a construir entonces uno puede tomar decisiones sobre mediciones reales que están sobre la mesa y es mucho más fácil mantener ese camino de la mano de la comunidad para poder llegar después a la obra definitiva”.
Cómo funcionamos en CEM
Como Director de Proyectos en Ciudad Emergente, Davor Posavac debe alinear a los equipos para poder llevar a cabo de principio a fin un proyecto. Actualmente hay un equipo base y una serie de consultores que se van ajustando a la naturaleza de lo que se necesita.
“En cada proyecto nos damos cuenta que hay algo en lo que podemos resaltar, diferenciar, pero más que solo diferenciarnos es porque queremos que las personas vivan una experiencia al transformar su ciudad y que se entusiasmen para poder seguir ellos mismos construyendo otras experiencias que apunten a mejorar la calidad de vida” enfatiza respecto a cómo se va abordando cada proyecto.
Pero ¿Cómo se mantiene la cohesión grupal, las buenas relaciones cuando hay problemas y sobre todo cómo se cuida a un equipo en el trabajo diario? Davor se enfoca en las capacidades de cada profesional y su compromiso: “Ha sido un trabajo para mí, mirar las responsabilidades. A mi me interesa mucho que cada integrante del equipo se pueda desenvolver con el relajo y la naturalidad que le permiten sus conocimientos y sus intereses por el proyecto que se está desarrollando. Eso es un tremendo desafío porque los proyectos tienen también foco, tienen un cliente, hay una comunidad y hay que tratar de ir coordinando que todas esas cosas de alguna forma conversen y sean compatibles”.
La Pandemia y los nuevos desafíos
El teletrabajo, las reuniones por zoom o google meet son instancias que ya se venían ocupando en Ciudad Emergente mucho antes de la pandemia. Sin embargo, siempre es importante revisar esos procesos y en cómo afecta a los equipos de Ciudad Emergente.
“Empezaron a haber reuniones tras reuniones y eso empezamos a observar y a ver también que había que dejar, por ejemplo, un día en el que tratamos todos de no tener reuniones los martes para poder tener un trabajo más inmersivo, tratar de que las reuniones duren máximo media hora, si se podían alargar 45 minutos, que el horario de almuerzo se respetara, que partiera a la una y se extendiera por dos horas, en el fondo ir cuidandonos”.
Los proyectos durante la pandemia del Covid 19 no sólo tuvieron la dificultad de coordinar todo a la distancia, sino que también por las circunstancias que se estaban viviendo: “Invitar a una comunidad en María Elena, en Antofagasta, a adaptarse a las nuevas exigencias de los espacios públicos para poder prevenir el contagio del Covid, fue un desafío muy muy grande. Sin embargo logramos llegar a cumplir con los objetivos que nos propusimos, nuestras contrapartes quedaron muy contentas con el trabajo que se desarrolló y nosotros escondimos un cansancio importante detrás de ese proyecto que no fue fácil por todas las condiciones que estaban ahí puestas sobre la mesa en ese momento”.
Respecto al futuro, Davor Posavac se enfoca en lo que hay que seguir haciendo en pos del planeta. Tras el informe de Naciones Unidas respecto a lo poco que queda por hacer para revertir el cambio climático hace hincapié en que es necesario ser mucho más creativos para poder llegar a muchas más personas: “Es algo que nos desafía como organización y como individuos y que nos mantiene muy pensantes en como poder aportar en ese camino, yo creo que en Ciudad Emergente, una de las claves es que tenemos mucho ejercicio, mucho músculo de poder trabajar con comunidades, también tenemos los espacios para poder crear juntos como equipo y eso yo creo que puede ser un plus para poder encontrar esos proyectos y esas fórmulas para poder aportar en ese camino, me pone muy contento ser parte de este equipo”.