La Ruta de la Infancia en Recoleta

El piloto de la Ruta de la Infancia se desarrollo en los exteriores del Espacio Blanco Recoleta en 2023.

Ciudad Emergente junto a Fundación Mustakis desarrollaron una intervención experimental en la comuna de Recoleta para hacer las calles más seguras para niños y niñas. El piloto de “Ruta de la Infancia” consistió en intervenir con metodologías de urbanismo táctico, la ruta desde la bajada del bus hasta la puerta de entrada del Espacio Blanco Recoleta, donde se encuentra la Fundación Mustakis y el programa Kaos. Las percepciones del piloto se levantaron con herramientas de árboles de ideas. Acá un resumen de la experiencia.

¿Por qué es importante diseñar calles para la niñez en Recoleta? A través de una escucha activa, aprendimos que el tránsito de los estudiantes se lleva a cabo principalmente a pie y viene principalmente de las grandes avenidas. Para mejorar la seguridad y el bienestar de los niños en el barrio, es importante diseñar calles con su perspectiva en foco. La iniciativa “Calles para Niñez” sigue el programa internacional de la Agencia NACTO, y Ciudad Emergente fue seleccionado para implementar el proyecto en Chile.

Ciudad Emergente está trabajando con Fundación Mustakis para llevar la iniciativa de “Calles para Niñez” al barrio de Recoleta a través del desarrollo de una Ruta de la Infancia. Fundación Mustakis es una fundación ubicada en el barrio de Recoleta con el enfoque del desarrollo integral del ser humano con foco en niñas, niños y jóvenes. Dentro de la fundación, se encuentra Káos, un espacio de innovación educativa en el que niñas, niños y jóvenes se sumergen en un entorno creativo, seguro y acogedor de aprendizaje.

Intervención táctica

La Ruta de la Infancia como un piloto de espacio público

El proyecto comenzó con un piloto para ver el impacto potencial de varios componentes del diseño. La ruta elegida para el piloto es la que los grupos escolares que van a Káos siguen todos los días. Los autobuses no pueden estacionarse en las calles más cercanas, entonces los niños tienen que caminar de 3 a 5 minutos desde el autobús a Káos, a lo largo de las calles del barrio, que no tienen semáforos o señales de parada.

El diseño del piloto tiene tres componentes principales: arte urbano, mobiliario urbano y reductores de velocidad. 

  • El arte urbano es el aspecto más permanente; es un mural en la vereda que sirve para demostrar que es una calle compartida, y que hay niños caminando. El patrón de puntos hace que la experiencia sea más divertida ya que los niños pueden saltar de un punto a otro durante la caminata. Además, los colores de los puntos fueron elegidos con intención: es el color más similar al de la pared de la casa más cercana, para que la vereda sea como una extensión de la casa. De esa manera, esperamos que cada vecino se sienta responsable de su sección, mantengan la vereda limpia y cuiden a los niños que caminan por ella. La calle pintada señala a los vehículos en circulación que deben disminuir la velocidad y detenerse en los cruces peatonales, haciendo la calle más segura para la comunidad.

  • El mobiliario urbano es dos hamacas que sirven para que la ruta sea un lugar donde la gente se reúna y se quede, ya que la vivacidad de la calle crea una sensación de seguridad para los niños del barrio. Otro objetivo es que el mobiliario urbano impide que los autos se estacionen en la pequeña plaza. Este componente del piloto es semi-permanente: ¿cuál es el ciclo de vida de estas hamacas? ¿Cuánto tiempo sobrevivirán en la plaza?

  • Los reductores de velocidad consisten en conos que se ubican temporalmente a lo largo de esta ruta cuando los niños lleguen y salgan al autobús para aumentar la seguridad y crear una separación entre la vereda y la vía vehicular.

El piloto de la Ruta de la Infancia en Recoleta utiliza estrategias de urbanismo táctico para mejorar la seguridad del barrio, embellecer el entorno y hacer más acogedora la ruta de los niños, niñas y vecinos en general que circulan por estas calles. Servirá como una prueba de un plan a largo plazo de una Ruta de la Infancia permanente en el barrio, que conecta las escuelas de la comunidad con puntos importantes como paradas de micro y metro.

Mirar la calle desde la perspectiva de niñez

Parte de los esfuerzos del proyecto de Ruta para la Infancia es repensar la manera en que estamos diseñando nuestros espacios públicos. A través de una mirada puesta en la infancia, es posible avanzar en múltiples aspectos como la protección, la estimulación, la salud y el apoyo que requieren los niños y niñas para un desarrollo integral de sus capacidades.

Las percepciones de la intervención piloto se midieron con la herramienta de participación pública desarrollada por Ciudad Emergente llamada “Árbol de Ideas”. La herramienta permite respuestas cualitativas y abiertas sobre los gustos y disgustos del proyecto. Los grupos escolares que van a Káos y la comunidad en general del barrio respondieron preguntas como “¿Qué te gusta de la ruta?” Y “¿Qué mejorarías de la calle?”.

Esta herramienta es muy visual e interactiva, entonces funciona bien con niños también. Estos resultados informarán el diseño e implementación de la Ruta de la Infancia permanente en Recoleta, ¡Esperamos que los niños y vecinos disfruten de la ruta del piloto!

Javier Vergara Petrescu